miércoles, 8 de agosto de 2012

CUANDO LOS SUEÑOS DESPIERTAN...

Como otros años, febrero decidió entrar con firmeza y dejar huella en Valencia. Una intensa ola de frío siberiano nos azotaba cuando en aquella madrugada algo me sobresaltaba mientras dormía. ¡Estaba empapada! 
 
-"¡BB está de camino!"- le grité sobresaltada a mi marido y éste aún dormido, me preguntó: 
- "¿ Estás despierta o estás soñando? 
Ahora pienso que la pregunta no era tan fácil de responder.

     Comenzaba así una intensa mañana de un día prometedor: 4 de febrero. Tres semanas antes de lo previsto  BB venia de camino y los nervios comenzaron a abordarme. Quería disfrutar de este momento e intenté respirar profundamente, ducharme, desayunar, llamar al hospital, volver a respirar y todo sin parar de repetir en mi interior: "En unas horas vamos a conocernos, te estábamos esperando BB"  Las maletas ya preparadas nos esperaban así que cargamos el coche y salimos hacia el hospital en aquella gélida mañana.

     Allí todo estaba preparado. Solo me faltó convencer a la matrona de que había roto aguas y tumbarme a esperar mientras recibía la oxitocina. Pero el proceso se presumía largo. Poco a poco comenzaba a sentir contracciones pero lo que más me incomodaba eran los "delicados" tactos que la matrona me regalaba con agobiante regularidad.

     Tras un par de horas comencé a notar las primeras contracciones y como las cosas se ponían serias. Por suerte, sin tiempo para saborearlo llegaba la bendita epidural. ¡Y qué descanso! Las contracciones parecían desaparecer y los temidos tactos era como una suave brisa marina hasta que apareció mi ginecólogo a las 13:30 para romper toda la calma. Había dilatado muy poco y aunque tenía muy buena actividad uterina nos dirigíamos a una cesárea ¡Ups!

     En esos momentos me entró  una mezcla de nervios y emoción que el médico se encargó de aplacar rápidamente.  "Todo va a ser muy rápido y mi marido podrá estar delante" me repetía mientras atravesaba los enrevesados pasillos del hospital sobre la chirriante camilla. 

     Iba a ver a mi BB y poco me importaba ya el frío olor del quirófano, el mecánico ruido de las máquinas, las luces que se posaban sobre mi cuerpo, la mascarilla que ya invadía mi cara... Pasaban las 13:45 y sobre la mesa del quirófano me repetía "Ha llegado el momento de conocernos, tranquilo, no vas a sufrir nada"  mientras escuchaba como poco a poco se apagaban las voces que me rodeaban.

     Abrí los ojos confundida... algo había cambiado. Eran las 14:08 y no podía ver mi cuerpo que aún se mantenía cubierto por unas sabanas empapadas y de fondo... escuchaba el llanto de un niño...

- ¿ése, es mi hijo? - pregunté casi sabiendo la respuesta.  
- "Enhorabuena, ha salido todo bien" alguien respondió.   

     No pasó mucho tiempo hasta que mi marido se acercó con él en brazos y yo aún confundida miraba por primera vez a mi hijo. Ya no estaba soñando... aquel sueño duró casi 9 meses y se había despertado. Justo lo tenía delante de mis ojos.

BB en la cuna térmica, con unos minutos de vida


3 comentarios:

  1. Que bonito es el momento en que te llevan a quirófano y sabes que de verdad en unos minutos ya verás al bebé que llevas esperando nueve meses!
    El mío fue parto vaginal y tardé 45 minutos en expulsarlo (menuda palabra para describir ese momento!) y fueron los 45 minutos más intensos de mi vida... eso sí, los dolores pasaron enseguida que vi la carita de mi peque... ¡tan guapo! :)
    Estoy de acuerdo contigo que los tactos son lo peooor!! Te invito a que pases un día por mi blog y leas la experiencia de mi parto, si te apetece claro jeje

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo cada vez que lo recuerdo se me ponen los piel de "gallina" es muy especial, cuando le ves por primera vez, no hay otra cosa igual.

      Por supuesto! Ahora me paso por tu blog! :-D

      Eliminar
  2. Me encanta este texto... sigue así¡¡¡

    ResponderEliminar

¡ Nos encantan los comentarios!
Muchas gracias por dedicarnos una parte de tú tiempo a escribirnos :-)

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
cookie compliance