![]() |
photo credit: ¿Me perdonas? via photopin (license) |
Aitana, lloraba y muchas veces no quería ir al colegio, no se sentía agusto, porque siempre estaban las "guays" de la clase y los chicos, metiéndose con ella, "que si vaca, que si que gorda sebosa" y esos adjetivos malsonantes que tanto daño hacen a una niña en pleno desarrollo. Pero ella, también tenía su carácter y les contestaba, aunque a veces eso les daba pie a que se metieran más con ella. Su madre, siempre le decía que no les hiciera caso, que lo importante era el corazón de las personas, pero ella se sentía triste ¿ porqué se tenían que meter con ella, si ella no se metía con nadie? Se sentía sola, porque las compañeras de clase con las que iba, tampoco la defendían, y como las "guays" de la clase, arrastraban al resto pues les reían las "gracias" aunque si que había una niña, Maribel, la cual la defendía en alguna ocasión, y estaba con ella.
Su madre hablaba con la tutora del colegio, pero nunca vio que la cosa cambiara, se limitaba a decir: "son cosas de niños, no le des importancia", las burlas seguían, y un día a la salida del colegio, se la tenían jugada.
La engañaron, le dijeron que habían quedado en la zona del gimnasio porque iban a hacer una sorpresa a "fulanita" y la sorpresa se la llevó ella cuando llegó a la zona del gimnasio y le hicieron un corrillo, empezaron a insultarla y ha decirle que ella iba hablando mal de "las guays" y que se lo dijera a la cara y ya no solo eso, si no que se metían con su madre llamándola "puta". Aitana se quedó inmóvil, no podía articular palabra, el miedo le invadió, ella no iba hablando mal de nadie, todo era mentira, la lengua se le secó y lo único que sentía era un escalofrío que le invadía la espalda, los nervios se apoderaron de ella y lo único que pudo hacer es salir corriendo, la agarraban de la mochila para que no escapara, pero consiguió soltarse, y correr, correr y correr , el patio parecía más grande que nunca, iba en busca de su madre, la cual le estaba esperando, preocupada, en la puerta del colegio.
Su madre, no daba crédito a lo que pasaba, Aitana, entre lloro y lloro le contó lo que le pasó y a su madre se le saltaban las lágrimas. Los desprecios, el daño que le hacen a los hijos, es triplicado por mil a unos padres, nunca estás preparada para ver sufrimiento en tus hijos, es muy doloroso. Aitana, no quería ir al colegio, tenía miedo, tenía miedo a que se lo volvieran a hacer, a sentirse sola y repudiada, Aitana estaba sufriendo.
Sus padres fueron hablar con el colegio, esa situación era insostenible, pero su madre como sabía quienes habían sido también habló con los padres de las susodichas, con las que iban al colegio, porque otras no aparecían nunca, ni se sabían quienes eran los padres, por lo que se podía intuir la educación que recibían, con catorce años iban solas por la calle, fumando...
Aitana, a pesar de parecer débil, fue al colegio, le dieron la espalda, pero ella iba a la suyo, se sentó en su mesa, en el recreo estaba sola, pero pensaba: "mejor sola que mal acompañada" y así fueron pasando los días, se puso una coraza, y "le resbalaba" lo que le dijeran, aunque realmente no fuera así tenía que aparentar eso, entonces un día, sus compañeras de clase empezaron a hablarle, a jugar con ella, ¿que ha ocurrido? ¿ El colegio intervino? ¿ los padres intervinieron? Aitana no sabe explicar el que, incluso podría ser la actitud de defensa que adquirió.
Esta historia es real, no es la de Aitana, esta historia es la mía, esta historia podría haber acabado como la de Diego, pero no acabó así, ¿ era una niña fuerte? ¿ mis padres supieron intervenir? ¿ El colegio? Yo creo que el pilar fundamental para que esta historia tuviese final feliz , fueron mis padres.
Lo que se, es que hace 20 años ya había acoso, no es algo nuevo, ahora lo llaman por su nombre, antes era " cosas de niños". Los niños, son niños, los niños son nuestros espejos, por lo tanto, desde mi punto de vista, la EDUCACIÓN, es la mejor arma contra el ACOSO ESCOLAR. Y ahí intervienen los padres fundamentalmente, pero también nuestro sistema educativo.
El RESPETO, la TOLERANCIA, y la EMPATÍA, son los valores básicos que hay que inculcar a los niños desde bien pequeños. No hay gordos ni flacos, ni negros ni blancos, ni feos ni guapos, ante todo hay personas, todos somos personas, somos iguales, todos tenemos un corazón.
Escucha a tu hijo, no pienses que lo que te dice son cosas de niños, habla con él, ante todo, escucha las señales.
Ay como me ha conmovido tu historia. Tienes razón el acoso siempre ha existido y antes muchas veces se le quitaba importancia. Es un tema que a mi me da mucho corage y rabia y siempre intento estar pendiente de lo que pueda pasar ya que son muchos los niños que no lo cuentan en casa. Por otra parte mis hijos han sido educados para no ser participes de estos casos ni acosadores porqué como he dicho es un tema que siempre me ha dolido que exista, sobretodo con los niños (porque en otras medidas también existe en adultos)Besos
ResponderEliminarEl problema es no dar importancia a estas cosas y el arma contra eso es la educación, por ello estoy segura que tus hijos nunca participarán en estas cosa. Sigue así guapa.
EliminarUn besote y gracias por escribir
¡Qué horrible! Siento en el alma lo que tuviste que pasar. Nunca conocí tantas historias de bullying como en la blogosfera...
ResponderEliminarTienes razón en que sobre todo antes, cuando un niño no quería ir al cole, se pensaba que era por vago y se pasaba de él. Todos los padres de niños que se niegan a ir a clase deberían indagar en los motivos, porque siempre suele haber algo detrás.
Besos
Gracias guapa, está más que superado.
EliminarTotalmente, no hay que ignorar esas señales, seguro que hay algo detrás.
Besitos y gracias por comentar. <3
He intuído que era tu historia, y me alegro de que lo cuentes, porque hay que visibilizarlo. Hay muchos casos así, unos son más leves, otros más graves, pero imposibles de valorar como tal. Lo que siente una persona en una situación así es terrible, y dependiendo de muchos factores puede ser más o menos hiriente.
ResponderEliminarYo tenía a un chico de clase que me llamaba "la culo", muy despectivamente, y me llegó a crear un trauma, hasta el punto de llevar jerseys largos, la cazadora atada en la cintura... Algo que puede parecer nimio, pero a mi me afectaba.
No imagino ya cuando hay violencia física de por medio...
" Son cosas de niños"...
NO, NO y NO! estamos viendo que no es así!
Y encima ahora añadimos peligros que antes nosotros no teníamos. Las nuevas tecnologías han dejado paso a grabar vídeos, hacer fotos, poder reproducir conversaciones privadas... Horrible!
Acoso por tierra, mar y aire...
Y esto solo se puede frenar con la educación en casa y en el colegio, más inteligencia emocional y menos exigencia académica. Más amor y menos desapego...
Llevamos un tiempo en los que niños de apenas 11 años son capaces de matar a un compañero, con muertes atroces, de acosar hasta que esa persona no puede más y se suicida...
Pufff los pelos de punta se me ponen solo de pensarlo...
Como te dije, me removió contarlo, no se si hice bien, pero bueno, creo que tenía que sacarlo para que la gente vea todos los grados de acoso.
EliminarComo dices, no es valorable la gravedad, porque lo que aun niño puede afectar mucho a otro poco o nada, supongo que irá en el carácter del niño, de la situación familiar...
Yo también llevaba sueters atados en la cintura, me hicieron crearme complejos, que ahora ya tengo superados, ahora todo estas cosas relacionadas con el físico me la bufa ( hablando mal) está claro que si engordo me voy a poner a dieta, pero ya no por "el que dirán" si no por mi salud, que tengo las tetas caidas o la barriga fofa, pues mira son mis señas de la maternidad que luzco bien orgullosa, ahora me quiero como soy, tengo confianza en mi y lo demás son cosas superficiales, un día utilizaré la 42 y otro dia la 44, ¿ y que más da?
Un besote y gracias por comentar. <3
Me he quedado de piedra Raquel :(
ResponderEliminarTranqui guapa, cosas de la vida, que mira, me dio por ahí escribirlas.
EliminarBesitos amore
Se me han saltado las lágrimas. Mi historia, tal cual, la de mi infancia, de los 4 a los 12 años. Nunca entendí qué pasaba, y por alguna razón, yo no les contaba nada a mis padres (que son maravillosos y siempre me han dado su apoyo en todo).Fuera del cole no tenía ningún problema para socializar, y un día, tal como te ocurrió a ti, las cosas empezaron a cambiar. Pero, ¿sabes qué? A mí no se me dibuja una sonrisa nostálgica al hablar de mi infancia, no volvería a ser niña por nada del mundo. No permitiré que mis hijos le roben la infancia a otro compañero como en cierto modo hicieron contigo. Gracias por contarlo
ResponderEliminarHola Marta, las lágrimas se me han saltado a mi con tu testimonio. Mira a mi me pasa igual, de hecho yo se lo digo a mi marido, que yo no sonrío cuando pienso en mi infancia escolar, digo escolar, porque fuera del colegio no tenían ningún problema ni tampoco se metían conmigo, por lo que nunca voy a poder tener bonitos recuerdos del cole desde quinto de EGB, luego en el instituto pegué un cambio brutal, y la cosa fue diferente, del instituto puedo decir que fue de las mejores etapas de la adolescencia. Gracias a ti por tu sinceridad. Un abrazo enorme
EliminarConmovedora... no podemos permitir que esto siga sucediendo. Los padres deben estar alerta, pero no solo los de los acosados, también los de los acosadores, la educación en el hogar es fundamental y una mayor implicación de los docentes también. Sería importante formar a los profesores en esta materia para que pueda detectar y prevenir nuevos casos.
ResponderEliminarwww.elperiodicodetudia.com
Totalmente de acuerdo Marta. Un besito y gracias por escribir
EliminarAy, yo tengo tantas cosas que no me he atrevido a escribir. Gracias por hacerlo tu y compartirlo. Es duro, muy duro, confiamos en un sistema que nos hace separarnos de nuestros cachorros demasiadas horas al día, nos alienamos unas de otras porque cada una tiene sus cosas y su vidas, y bastante hay con lo nuestro.
ResponderEliminarEn fin, que quería comentar para mandarte un abraazo enorme.
Aix mi niña guapa... gracias a ti por tus palabras, que sepas que he recogido tu abrazo, y si necesitas "vomitar" algo ya sabes donde estoy.
EliminarMuas!
Ains Raquel!!! Conforme leía la historia me imaginaba que podías ser tu pero no quería que fueras...
ResponderEliminarLos niños pueden ser muy crueles sin proponérselo, así que con intención mucho peor.Ojalá poco a poco la cosa cambie y la educación desde casa y el apoyo y vigilancia en el colegio haga que desaparezca el acoso.
Me costó mucho darle a publicar este post... en fin, es el pasado. Yo lo que espero , como dices tú, que las cosas cambien.
EliminarUn besote
Somos muchos, gracias por compartirlo. Eres una tía grande! Y sabes que te entiendo perfectamente. Mil besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Liber, por tus palabras, y por compartir también tu historia. Mil besitos
EliminarMadre mía Raquel, que historia tan dura sobre tu infancia!!! Como bien dices el acoso escolar siempre ha existido, aunque hace algunos años no se le llamaba por su nombre. La educación que les damos los padres a nuestros hijos es fundamental para que no sean acosadores y para que en caso de que sean acosados, debemos estar alertas para detectar que algo está sucediendo, esas conductas no se pueden dejar y quedar en un "son cosas de niños", porque no son cosas de niños, son cosas de padres y también de los profesores, hay que actuar tanto los padres en casa como los profesores en el colegio. Eres muy valiente y muy grande por contar tu caso. Un besazo guapetona!!!! Marta (De Chincha Rabincha)
ResponderEliminarPreciosa!! Conozco tu apellido jijiji ( lo digo por especificar, que n hace falta :-P)
EliminarGracias por tus palabras, si digo que no me costó publicarlo, miento, tenía mis dudas, de hecho me removió, pero si sirve de algo escribirlo, aunque sea para concienciar, pienso que ha valido la pena.
Besotes guapa