6 MESES DE BIMATERNIDAD

La bimaternidad es dura, se mire por donde se mire, o al menos para mi lo está siendo, aunque los momentos bonitos puedan con las sombras, pero "haberlas haylas"

Muchos días estoy completamente agotada, y con los sentimientos a flor de piel, sobre todo por esos sentimientos encontrados que tengo respecto a mi Grulito.

Grulito está en una etapa difícil, me río yo de los temidos dos años, de hecho la recuerdo como una etapa de cambios pero no tenía ni la mitad de las rabietas que tiene ahora. Vale, que si, que no dormía como lo hace ahora, y me parecía a mi que iba a entrar en locura transitoria por esa falta de sueño, pero... es que lo de ahora...es otro cantar.

Foto hecha por Coloma Photo Experience

Las rabietas de ahora... son...como diría yo...¿¡desesperantes!? sumados a mi cansancio acumulado hace que mi poca paciencia esté al límite y sea "la Grula al borde de un ataque de nervios" y no es una peli de Almodóvar, si no es una realidad.

Y me fustro, os digo que me fustro, porque a veces no se como gestionar esto, porque además muchas veces quiere llamar la atención , que es normal, y le hace cosas a su hermana, como por ejemplo intentar meterle la pata de la jirafa Shopie en el ojo y claro, sale el gruleitor que llevo dentro.
El instinto protector hacía "mi cría" mi bebé, sale a escena  y le riño a su hermano, y no se, es como una lavadora de sentimientos en centrifugación, sentimientos encontrados que hacen que me sienta fatal, porque claro luego se pone Grulito a llorar y... claro...lo que pasa, que él en unos minutos se le ha pasado y yo me quedo jodía durante todo el día, sintiéndome una bruja.

Pero bueno también os digo, como el otro día leí a Sweet Carving en Instagram y que me hizo mucha gracia "cago corazones", cuando les veo reírse a carcajadas, la una porque le hace tonterías y el otro porque al ver que se ríe le hace más tonterías, cuando le da besitos, le pone el chupete cuando llora o le da el biberón, cuando pregunta por ella, cuando le echa de menos si no la ve...


 Veo eso, y hace que todo valga la pena, que mire esas rabietas como una fase que hay que pasar y que todos esas sensaciones que me hacen sentir mal pensar que son normales, que son cambios que es un periodo de adaptación y que todo pasa, que ahora serán estas rabietas y que luego pues será otra cosa y que cuando mire atrás pensaré ¿ quien estuviera en esta etapa?

Conclusión de esta tontuna: CARPE DIEM

Si es que soy como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo como....

¡Feliz día!